En el año 1979 el artista alemán Wolfgang Hunecke, quien estaba organizando una exposición de pintura primitivista de Solentiname en su estudio en Bonn, conoció a Ernesto Cardenal, ministro de cultura en Nicaragua en ese tiempo. Con él habló de su idea de ayudar a artistas en Nicaragua con un taller de grabado y litografía para que pudieran mejorar su subsistencia.
En 1989, diez años después, Hunecke había reunido los medios necesarios con amigos y conocidos en Alemania para pagar el proyecto. Ernesto Cardenal y Dietmar Schönherr le ofrecían establecer ese taller en la recién fundada Casa de los Tres Mundos.
A continuación Hunecke introdujo a Fernando López – hoy director cultural de la Fundación – las bases de las distintas técnicas de grabado en Bonn. Entonces Hunecke vino junto con Fernando López a Nicaragua y trajo la primera prensa gráfica y los materiales para imprimir los primeros grabados en la ciudad.
Después de 10 años de visitas consecutivas a Nicaragua de Hunecke para afianzar las técnicas, a principios de los años 90 asumió la responsabilidad del Taller de Grabado al artista Paúl Morales.