Hace quince años, cuando tenía dieciséis años, Félix escucho por casualidad el coro de la Casa Tres Mundos cantar “La Primera Navidad”. Y en ese momento él se enamoró de la canción y con ello de la música y el coro. Ahora está involucrado en la Casa Tres Mundos (C3M) desde aquel día. C3M es un centro cultural que posee una escuela de música y de arte, y se encuentra ubicado en el centro histórico de Granada (Nicaragua).
Félix Antonio Orozco Altamirano ahora tiene treinta-y-un años, creció en el barrio de la calle Caimito. Apoyado por sus padres, estudio cinco años en la universidad para ser ingeniero en sistemas y computación pero se dio cuenta al tiempo que no quería trabajar frente a una pantalla de cómputo toda su vida. Su pasión era y todavía está enfocada en las expresiones del arte como: la música, el teatro, el canto y el baile. Desde su adolescencia, ha participado en dos programas de la C3M: como tenor lírico en el coro de adultos y como estudiante e instructor del programa Lo Creo.
El programa Lo Creo permite a niños, niñas y jóvenes de 8-16 años de barrios pobres de Granada, como el Pantanal, la Sabaneta y Pancasan, de asistir clases gratuitas de música, teatro, artes plásticas y poesía. Los docentes de arte ofrecen en las tardes clases participativas y dinámicas en los espacios comunitarios de los barrios. Los mejores estudiantes tienen la oportunidad de actuar y presentar frente al público al final del año, ya sea en los barrios o en el auditorio de C3M en Granada o auditorios en Managua. Mas de dos cientos niños y jóvenes se benefician del programa cada semana (pedir # a Johannes).
Félix empezó en Lo Creo como estudiante y rápidamente se desempeñó como instructor de teatro y de música (canto de coro y flauta). Él explica que para esos niños y jóvenes, el programa representa una oportunidad única para aprender sobre las artes. Para los jóvenes que trabajan, hay poco tiempo para entrar en el mundo artístico y para los que estudian en colegios públicos, el currículo de Nicaragua no contempla la educación creativa. Para niños y niñas vulnerables, el programa representa la posibilidad de divertirse, de aprender nuevas habilidades, de mejorar su auto confianza y de abrir horizontes. Muchos estudiantes se quedan muchos años para aprender. Este programa beneficia a todos los niños, niñas y jóvenes de los barrios de Granada que por la larga distancia no pueden asistir a la oferta de la Casa de los Tres Mundos.
Gracias a la C3M, Félix se ha beneficiado de una formación de alta calidad y ahora puede ganarse la vida como docente a través del arte, algo curioso en un país en desarrollo como Nicaragua. El combina la enseñanza de la danza en un colegio en la mañana y por la tardes como instructor de Lo Creo. Para él, el arte es “un estilo de vida, una manera de vivir” y no puede imaginar vivir sin el arte y sin la C3M. Para Félix, la C3M es “como una cuna, como el vientre de una madre que le permitió nacer como artista”. La música, el canto y el baile le dejan expresar todas las emociones “desde adentro”. Félix se siente “como en casa” en la C3M, plenamente cómodo en “su espacio” y muy agradecido por todas estas oportunidades de aprendizaje y de expresión artística.
Odette Langlais, voluntaria, Amigos Casa Tres Mundos
Septiembre 2018
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