Carlos vive una relación intensa, apasionada y compleja con su violín desde ocho años. Carlos describe una pelea psicológica con su violín marcada por dudas, reclamas y preguntas, como por ejemplo si debería tocar otro instrumento o escribir música en lugar de dedicar tantas horas al violín. Ahora, con la madurez de sus veinte años, Carlos está en paz con su instrumento. Explica que ser violinista es su forma de expresarse, de mostrar lo que tiene adentro y que su violín forma “parte de él” desde los últimos cuatro años.
Carlos Salvador Useda Garcia estudia la música y toca el violín desde sus doce años. Vive con su familia en San Carlos, a dos horas y media de Granada en bus, donde empezó sus estudios de música en la Casa de Cultura. Empezó clases de violín en 2012 en la Casa Tres Mundos y ha estudiado violín seis años con el Co Director Johannes Kranz. Carlos toca también el piano, la guitarra y la flauta, acompaña coros y da clase violín.
Al terminar sus estudios de secundaria en el Colegio Cristo Rey de San Marcos en 2014 y siguiendo el deseo de su familia, el empezó estudios de Medicina en Jinotepe en 2015. Aunque saco excelente notas, no tenía el tiempo para seguir con la música y el violín, y se sentía “miserable”. En desesperación, él se escapó varios días de la casa y finalmente pudo convencer sus padres que la música era su pasión y que tenían que aceptar su decisión de estudiarla. Dejo los estudios de medicina e inicio el programa universitario de música en la UPOLI en 2016.
Desde 2011, Carlos toca música antigua nicaragüense con 15 otros músicos de la Orquesta Juvenil de Masatepe. Ha dado conciertos en Managua, Esteli, Masatepe y Diramba y durante una gira con la Orquesta Juvenil de Managua en 2013-2014, fue a Guatemala, El Salvador y Honduras.
Para Carlos, la música es “algo adentro, no afuera”. La música le ayudo mucho con sus estudios de secundaria, facilitando su integración con coros y grupos de músicos. Le encanta compartir con otros músicos y sentir que su público y sus estudiantes se sienten mejor e olviden sus problemas gracias a su música. En su experiencia, la música ayuda mucho a madurar, a tener paciencia, caridad, empatía y honestidad. Carlos enfatiza el poder de la música para cambiar emociones de manera positiva y para revitalizar el ser humano. Afirma “no tener una vida antes de la música”.
Y la Casa Tres Mundos (C3M)? Para Carlos y muchos otros, la C3M es como una segunda familia. Él enfatiza como el trabajo musical de la C3M es serio y responsable. Carlos ha crecido con la C3M y su profesor de violín es como un padre. El se siente querido por los estudiantes y profesores de la C3M y valora mucho los lazos de amistad y respeto mutuo. Dice “no es posible vivir sin la C3M!”
Ahora Carlos está mirando al futuro en la dirección de Costa Rica. La Universidad de Costa Rica (UCR) ofrece un programa de música reconocido y varios de la C3M han estudiado allí, incluyendo la Directora de la Escuela de Música de la C3M Reyna Somarriba. Carlos espera estudiar en la UCR a partir de 2020 pero confía que no es un aventurero y que tiene un poco de miedo de salir para Costa Rica. Una vez sus estudios finalizados, quiere regresar a Nicaragua, idealmente para ser profesor de música en la C3M. Otro sueño seria liderar una escuela de música como la C3M en su comunidad San Marcos.
El nivel de determinación de Carlos para seguir con la música es impresionante. Él ha gastado horas de su vida en transporte entre San Marcos, Granada y Managua. Dejo una carrera de medicina, tuvo que pelear con su familia para estudiar la música, y ahora planifica salir del país para seguir con sus estudios. Le deseamos mucho éxito y felicidad como músico y profesor de música en Nicaragua y siempre la oportunidad de compartir su pasión y amor por la música.
Odette Langlais, voluntaria, Amigos dela Casa Tres Mundos, Abril 2019
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