Edwin está ocupado, pintando una botella en una hoja grande de papel blanco. Está concentrado y sereno, a como le explican sus profesores, reinterpretando la realidad de la botella para pintarla en dos dimensiones. A su alrededor, un grupo feliz de niños y niñas de 6 a 11 años están pintando jardines, familias, animales y escenas de la vida cotidiana. Los estudiantes están aprendiendo la pintura como parte del programa Infantilarte y pintan en un local iluminado de la Casa Tres Mundos, un centro cultural, escuela de música y de arte en el corazón colonial de Granada (Nicaragua).
Edwin Enrique Gutiérrez, 21 años, está muy involucrado en la escuela de arte de Tres Mundos. Durante los últimos tres años, ha tomado clases de dibujo y pintura tres veces por semana por la tarde y su segundo nombre de cariño es Picasso. Su madre Blanca le acompaña y explica que él ha aprendido mucho durante los últimos tres años, es bien aceptado por los otros estudiantes y siempre está feliz de llegar a las clases de arte.
Edwin lista los nombres de sus profesores que son ahora sus amigos y las cosas que más le gusta pintar: frutas, Iglesia y jarro. Aunque está inscrito en la clase libre de arte para estudiantes de 12 a 90 años, él también puede integrarse en la clase de niños con la profesora Ligia Sandino si él lo desea. Edwin firma su nombre completo debajo de su cuadro y afirma que quiere aprender más en los Tres Mundos.
El arte y la música no son parte del curriculum en las escuelas públicas y privadas de Nicaragua. La gran mayoría de estudiantes nicaragüenses no tienen la oportunidad de estudiar y aprender a tocar un instrumento, dibujar o pintar. La Casa Tres Mundos ofrece clases de arte a un precio accesible (100 córdobas por mes) para que niños, jóvenes y adultos de Granada y los alrededores aprendan el dibujo y la pintura. Las clases de dibujo enseñan cuatro técnicas – carbón, lápiz, pastel seco y pastel de aceite – mientras las clases de pintura se enfocan en la acuarela y la pintura acrílica. Para la clase de adultos, tres profesores ofrecen un acompañamiento individualizado para fortalecer las habilidades de los y las estudiantes: Robert Barberena, Adán González y Jamir Mejía. Estos tres profesores dedicados a su labor, son voluntarios, pero tienen acceso al espacio del taller para producir y vender su arte en una galería contigua al taller, y así tener un ingreso. Veinte estudiantes adultos finalizaron los cursos libres de dibujo en 2017. Algunos estudiantes viajan desde Masaya o Catarina para estudiar arte en los Tres Mundos.
Según el profesor Robert, las clases de arte han ayudado Edwin a ser más abierto y social. Parece que el dibujo y la pintura sirven como una terapia saludable y contribuyen a su bienestar. Edwin es conocido por su originalidad y su visión única del mundo. El reinterpreta su realidad a su manera en su arte y no sigue las tendencias e ideas de sus compañeros de clase.
Edwin es de verdad un estudiante único de los Tres Mundos y su caso ilustra la misión de la Casa: cultura para todos. No hay barreras para aprender el arte y la música. Como explica Robert, todos los que quieren aprender son bienvenidos. Gracias a todos los y las estudiantes que hacen posible que esta familia de las artes visuales de la Casa de los Tres Mundos siga creciendo.
Odette Langlais, voluntaria, Amigos Casa Tres Mundos, noviembre 2017
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