Cesar está tocando la guitarra con su maestro Derrick y se dedica totalmente a su ocupación. La audiencia está en trance con el concierto apasionado del dúo. Cesar responde a los aplausos con una gran sonrisa, sudando y algo cansado de haber dado tanto esfuerzo. Estamos en el auditorio de la Casa de los Tres Mundos, un centro cultural y escuela de arte/música en el corazón colonial de Granada, Nicaragua. El concierto presenta el talento musical del municipio para el beneficio de las familias, la comunidad granadina y visitantes internacionales.
Cesar Jarquín Moreira, 19, vive con su familia en la Sabaneta, un barrio de Granada. Los padres de Cesar querían que él estudiara ingeniería civil, lo que hizo durante un año. Pero el sueño de Cesar era estudiar música. Desde hace tres años, Cesar aprende el violonchelo con la profesora Irma Koch en la Casa Tres Mundos, además de clases de guitarra con el instructor Derrick Narvaes y canciones con el coro de adultos de la Casa Tres Mundos. Cesar empezó su aprendizaje musical tarde a los 15 años y está trabajando arduamente para alcanzar sus objetivos de volverse un excelente músico de violonchelo y profesor de música.
Casa de los Tres Mundos ofrece a Cesar una beca, en la cual se le paga sus clases de música y además le presta sin costo un violonchelo, su instrumento principal. Cesar siente una fuerte conexión con su violonchelo, y le da mucho amor y cuidado, especialmente en el bus entre Granada y Managua. A inicios del 2017, el empezó a estudiar la Licenciatura en Enseñanza artística y musical en el Conservatorio Upoli en Managua. Cesar está muy ocupado pero feliz con sus clases de instrumento y coro en los Tres Mundos y sus estudios universitarios en Managua.
Cesar fue seleccionado por la Casa de los Tres Mundos para participar en un Diplomado en Técnicas de Instrumentos para músicos jóvenes organizado por la Asociación Ibero Academia de Medellín en Colombia. Un grupo de seis músicos de Nicaragua participaron por diez días en Colombia para fortalecer sus habilidades musicales y técnicas de instrumentos. Cesar tiene muchas ganas de regresar a Colombia para conectarse de nuevo con músicos de América Latina.
Cesar explica que cuando toca el violonchelo o la guitarra, puede expresar sus sentimientos y emociones por los cuales no tiene palabras. Le gusta mucho perderse en la música. La música es un refugio del mundo externo, una burbuja para olvidar los problemas de la vida cotidiana y una manera de evitar las drogas y el sexo prematuro que, según Cesar, son prevalentes en la juventud. Pasar tiempo en los Tres Mundos le ayuda a ser un “buen chico” y tener nuevos amigos. Para Cesar, la Casa Tres Mundos representa su tercera casa después de su hogar y de su Iglesia.
La Casa de los Tres Mundos apoya los jóvenes con talento musical y ofrece oportunidades de aprendizaje a niños y niñas que normalmente enfrentan muchas barreras para acceder a la cultura musical, clases de instrumentos y conciertos. Cesar se percibe como parte de la nueva generación de profesores de música de Nicaragua y espera enseñar en la Casa de los Tres Mundos en el futuro. El sueña también con ser director de orquesta algún día. A parte del aprendizaje musical, Cesar ha desarrollado su auto confianza, está más abierto que antes y se actualiza en la comunidad musical unida de los Tres Mundos. Él tiene un plan de vida y se proyecta en el futuro, devolviendo a la Casa que le recibió hace tres años.
Odette Langlais, voluntaria, Amigos Casa Tres Mundos, Noviembre 2017
wordpress theme by initheme.com